Se trata de una edición limitada a 80 unidades de un modelo híbrido presentado hace menos de un año por la casa sueca, del que ya se ha
vendido la mitad de la producción prevista. Su nombre deriva del verbo sueco “mandar” y fue creado con el objetivo de ser un
superdeportivo práctico. Sus prestaciones son una locura. Cuenta con un motor V8 5.0 Twin Turbo gasolina, al que se le han añadido tres
motores eléctricos, dos delante acoplados a las ruedas delanteras y el último atrás para añadir potencia al de combustión interna. En
total son 1.782 CV y 2.000 Nm de par. Y para mayor fantasía mecánica, carece de caja de cambios. Una auténtica obra de ingeniería que
pensándolo bien puede parecer hasta barata.