Por un momento, el grupo Volkswagen y Bugatti fueron sobrepasados por una compañía de la que nadie había escuchado hablar.
Shelby SuperCars (SSC) tuvo el título del carro más rápido del mundo. Alcanzó 256 millas por hora (411 km/h) en el 2007, batiendo el
récord de la versión no deportiva del Veyron. La velocidad fue alcanzada gracias a un motor V8 de 6.3 litros con 1.287 hp. No tiene
ayudas eléctricas que le ayude a alcanzar ese poder, creando una experiencia única de conducción de autos para los expertos un
escenario de muerte para los no profesionales